sábado, 14 de mayo de 2011
Informacion sobre armas IV (FAL)
La historia del FAL (Fusil Automatique Leger, Fusil Automático Ligero), comenzó justo al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando la utilidad de los fusiles de asalto estaba siendo vista por muchos expertos. En el año de 1946, la fábrica nacional de armas de Bélgica, FN, comenzó el desarrollo de lo que luego sería una leyenda de las armas de fuego.
Estaba camarado para el cartucho alemán calibre 7,92x33 de poder intermedio, o 7,92 Kurz (corto), que utilizaba el StG-44, el primer fusil de asalto del mundo, también de origen alemán. Este cartucho era un típico 7,92 "recortado" para lograr que el fuego en ráfaga fuera más controlable. El grupo de diseño estaba dirigido por Dieudonne Saive, quien también trabajaba en un rifle de combate que utilizaba el cartucho 7,92 normal (luego este diseño evolucionó en el SAFN-49). Por eso no es raro que ambos fusiles se asemejen en los aspectos mecánicos.
Igualmente, a fines de la década de 1940, Bélgica y Gran Bretaña pensaron en utilizar un cartucho más pequeño, el .280 o 7x43mm, para seguir los desarrollos. En 1950, los prototipos belgas del FAL y los prototipos británicos del EM-2 (un fusil avanzado para época, con diseño bullpup), fueron comprobados por el Ejército de EEUU. El FAL impresionó a las autoridades militares, pero la idea del cartucho de poder intermedio no les satisfizo, y de hecho tal vez no la entendieron. La idea del cartucho de poder intermedio, desarrollada por los alemanes, era para lograr un arma mucho más precisa en el fuego con ráfagas, ya que disparaba proyectiles con menor potencia.
Sin embargo, los estadounidenses pensaban utilizar un cartucho de poder más grande, diseñado por ellos: el T65, el cual impulsaban como cartucho standard de la OTAN en 1953-1954. El tiempo demostró su error: los fusiles de tan alto calibre (incluyendo al FAL y al M-14) apenas podían controlarse en fuego automático y terminaban siendo utilizados como fusiles semiautomáticos, tiro a tiro. Una década más tarde cambiaron de idea e impusieron su cartucho calibre 5,56 mm.
En definitiva, la FN veía que su fusil no podría competir si no era recamarado, como pasó con el EM-2. Entonces los especialistas cambiaron ese detalle del arma, haciendo que disparara la munición 7,62x51 que sería oficial para los países de la OTAN. Los primeros modelos con ese calibre estuvieron listos en 1953.
Rápidamente, el arma se fue convirtiendo en un éxito de ventas. Aunque lo parezca, Bélgica no fue el primer país en adoptar el FAL. El honor lo tiene Canadá, que en 1955 lo adoptó, ligeramente modificado, como C1 (modelo de fusil) y C2 (modelo de ametralladora ligera con cañón pesado), e incluso se pusieron a fabricarlo en instalaciones nacionales. Al año siguiente, las fuerzas de seguridad belgas hicieron lo mismo.
El éxito fue saltando de país en país, sin importar continentes. Gran Bretaña fue uno de los países más asociados al FAL, el cual adoptó en 1957 como L1A1 SLR (Self Loading Rifle, Fusil Automático), añadiéndole a veces miras telescópicas de 4x. En este país el FAL también se produjo nacionalmente en dos fábricas, una de ellas de la Enfield, conocida por muchos grandes diseños británicos.
Austria adoptó el FAL un año más tarde, denominándolo Stg.58, y en ese país fueron manufacturados por Steyr. Y para ese entonces, ya todos sabían que el FAL era una opción más que viable.
Varias versiones de esta arma fueron adoptadas, compradas o fabricadas por Brasil, Turquía, Argentina, Australia, Israel, Sudáfrica, Alemania Occidental y muchísimos otros países. Y este éxito pudo haber sido todavía mayor. H&K, una empresa de Alemania Occidental, quería comprar la licencia del FAL para producirlo en ese país como el G1, pero las autoridades belgas rechazaron la propuesta. Fue entonces que H&K compró la licencia del modelo español CETME, desarrollado en España por diseñadores alemanes escapados de la guerra. Así, Alemania produjo el G3, que es básicamente un CETME mejorado en algunos aspectos, el cual se convirtió en uno de los más importantes rivales del FAL.
El FAL fue utilizado por unos 70 países del mundo, de manera que su uso en combate fue extensísimo. Desde las arenas de Medio Oriente, hasta el Atlántico Sur. Obsérvese que en esta fotografía se trata de un FAL de los primeros años, con culata y guardamanos de madera. Al menos 10 países en todo el mundo fabricaron el FAL, incluyendo Canadá, Argentina, Brasil, Inglaterra, Australia y Bélgica. Siendo así, hubiera sido casi imposible que todos los FAL fueran idénticos. Las versiones difieren en diversos materiales para culata y guardamanos, diferente diseño del asa portafusil, distintos sistemas de fabricación, etc
Hasta otra ;)
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